Sangre Rosa. Por Minnely y Nelytza


San Martín Texmelucan, Puebla, 05 de Febrero de 2019

SANGRE  ROSA.

“Todo fue culpa suya”, “¿por qué pasó por  ahí?”, “Nadie le dijo que se vistiera así”, ”Eso le pasa por provocadora”, “¿Por qué caminaba sola?”, “Ella sabía a lo que se enfrentaba”, “ Cuándo entera que las mujeres solo deben estar metidas en su casa”… Frases que es común escuchar entre las voces de los vivos, luego de que una tragedia para las mujeres se vuelve a repetir, un Feminicidio; aquella “Alteración social de la cual no se ha investigado correctamente, pues seguro hay influencia de las clases sociales, narcotráfico o paranoias de algunos miembros de la iglesia” (Miguel González, 2019). El cual, desafortunadamente como lo expresa el Prof. Antonio Torres “Se ha vuelto una moda, a tal grado, de ser visto como un acto normal, sin novedades.

Es por eso que no cabe duda, que, aunque los años transcurren, tenemos nuevos avances tecnológicos, científicos, educativos, encontramos nuevas maneras con las cuales terminar con nuestro mundo o mejorarlo; el pensamiento primitivo aún permanece entre nosotros, conservando aquellos estereotipos e ideales provenientes de la cultura misma. Aquella idea arcaica de machismo y superioridad en cualquier ámbito y contexto hacia la mujer; el cual se cree, es una de las causas por las cuales se produce el feminicidio, así como también la falta de seguridad, la cual genera un desajuste social que se ve directamente repercutido en estos.

Es importante, tomar en cuenta la época, el tiempo y el estado en el que nos desarrollamos, ya que como estas variables influyen directamente en la ideología tanto de hombres como mujeres, pueden ser de gran importancia para explicar este fenómeno. Y cabe resaltar que parte de la problemática se centra en que el varón conserva el estereotipo de “macho mexicano”, y aún más preocupante es que muchas de las personas (incluyendo mujeres) aprueban este tipo de pensamiento. Pero resulta más preocupante aún, que estas muertes sean justificadas y que, aunque siendo tragedias Nacionales, no se le brinde la atención forzada y primordial que deberían de tener.

Es por eso que durante la elaboración del presente se realizaron algunas entrevistas, con la finalidad de establecer algunas posibles soluciones o medidas de prevención que a lo más disminuyan los Feminicidios. Así que, el paso número uno fue determinar algunas de las posibles razones que dan pie a estas tragedias, así como también, el cambio de ideologías sociales; para finalmente, recaer a dichas medidas, tales como: analizar los casos con el fin de determinar un patrón que posteriormente pueda ser evadido por más mujeres, así como también, el reforzamiento de seguridad, el incremento de instituciones públicas dispuestas a evitar Feminicidios, entre otras.

Es importante resaltar que lo que se busca es apaciguar los daños causados en contra de la mujer, mas no de someterla para que permanezca callada como lo ha venido haciendo, y mucho menos para cambiar la ideología feminista, que pese a todos los obstáculos a lo que se tiene que enfrentar, es un claro ejemplo de superación personal y amor a la vida.
Así que las diversas opiniones de algunas personas pueden llevarnos a deducir la verdadera realidad en la que estamos viviendo actualmente, y con esto, nosotros debemos reflexionar y actuar a favor de nuestra sociedad.

Tomemos conciencia de nuestros actos, dejemos de pensar solo en nosotros y comencemos a preocuparnos por los demás, dejemos atrás las rivalidades que nos separan; todos somo humanos y para sobrevivir, necesitamos de los demás. Es tiempo de cambiar, tu momento es ahora. ¡NI UNA GOTA MÁS!...

Por Rosales Minnely y Placencia Nelytza










Comentarios