Acoso Callejero


Muy probablemente al escuchar la frase “Acoso callejero” la mayoría de las personas sabrán o creerán saber a qué se refiere el tema, sin embargo, para mejorar la comprensión de este texto definamos acoso callejero. Este es una forma de acoso sexual que consta en comentarios indeseados, silbidos y otras acciones similares hacia personas desde extraños y en espacios públicos, como la calle, de ahí su nombre; . Es importante tener claro lo que es para diferenciarlo de otros tipos de acoso como lo pueden ser el laboral, escolar u homófobo.
Otra definición más amplia del acoso callejero afirma que es tanto un lance sexual indeseado como una intrusión no solicitada de los acosadores en los sentimientos, pensamientos, actitudes, espacio, tiempo, energías y cuerpos de las víctimas. Este tipo de acoso tiene su origen en motivos de género y está compuesto por toda una serie de acciones que en muchas ocasiones son socialmente aceptadas y que sitúan a las víctimas en la posición de "objeto público". En este tipo de acoso, el acosador se siente con el derecho de interpelar a las víctimas en la calle sin haber recibido previamente su consentimiento y entendiendo que sus comentarios y acciones hacia las víctimas están justificadas, son halagos o son socialmente aceptadas.

Causas y afectados
Cuando los atacantes, es decir, las personas que realizan acoso callejero son cuestionadas por las acciones que realizan estas suelen decir que la culpa no recae en ellos, más bien la persona acosada, ya sea por su vestimenta, personalidad o apariencia física y aunque su justificación no tiene pies ni cabeza hay algo de cierto en ello, la culpa no es del acosador y mucho menos del acosado, entonces, si ninguno de los que participa en este acto es culpable ¿Quién lo es? La respuesta es, la sociedad, ya que el acoso callejero está fuertemente ligado a ciertas conductas sociales como el sexismo hostil, machismo, feminismo y demás pensamientos que den como resultado una discriminación de género y otro punto importante a resaltar es que cuando el acoso callejero ocurre, lo más probable es ver cierta indiferencia o falta de ganas de ayudar al acosado y confrontar al acosador, esto por parte de la sociedad, aquellas personas que son testigos de estos hechos.
Para ejemplificar esta situación, en 2018 ONU Mujeres y el Observatorio Contra el Acoso callejero realizaron un trabajo en conjunto sobre qué porcentaje de la población ha sufrido de acoso mientras transita por las vías públicas y arrojaron los datos de que el 96% de las mujeres han sufrido acoso callejero en la ciudad de Guatemala y un 94% de las ocasiones fueron hombres quienes acosaron a las víctimas y que el 87% afirmó que los comentarios de connotación sexual sobre sus cuerpos no son un halago. “Normalmente son los hombres quienes ejercen su poder patriarcal y quienes atentan contra la seguridad personal, la locomoción y dignidad de las mujeres” afirmó la representante de ONU Mujeres, Ana Isabel Garita durante la presentación de los resultados.

            ¿Qué hacer ante el acoso callejero?
Cada cual se siente diferente cuando sufre acoso sexual callejero. Frente a un “piropo”, hay quienes sienten bienestar, mientras otras personas sienten enojo o maltrato. Cada reacción emocional es legítima. Sin embargo, estas prácticas son problemáticas cuando, por su gravedad o por la sensibilidad de cada persona, se convierten en algo desagradable, y cuando reflejan la imposición de la voluntad de una persona sobre otra.
Responde para demostrar malestar y ayudar a que el acoso deje de ser visto como algo natural, responde siempre que el entorno sea seguro y el agresor no amenace tu integridad física, no uses agresividad ni groserías, pueden hacer que el acosador adquiera un comportamiento más agresivo o que sea más difícil que entienda el mensaje que estás dándole, si insiste en su acoso, te amenaza o se burla, repite tu afirmación o sigue caminando, no sigas su juego.
Comparte opiniones y experiencias con tus amistades y familiares. Te hará sentir que no estás sola/o y que hay personas que te apoyarán ante una situación de violencia. Todos y todas podemos exigir respeto y sacar la voz. Si ves que alguien sufre acoso, ¡di algo! Ayudará a que la víctima se sienta acompañada, a que el agresor sepa que su conducta está mal y a mostrar lo negativo de esta práctica.
Algunas personas tienen miedo o vergüenza de responder verbalmente, sin embargo hay algo que no han tomado en cuenta aún, a pesar de haber porcentajes tan altos de acoso callejero, quienes lo realizan son pocos, en comparación con la población total, estos tienen un nivel de inadaptación a su entorno, por ello es que consideran pertinente realizar esas declaraciones en la vía pública y para ellos está bien y es normal pero cuando se les confronta con seguridad, acompañada de un voz fuerte y clara, el o los acosadores se sienten fuera de su “zona de confort” con esto no saben qué hacer o cómo responder ya que la confrontación será suficientemente asertiva si se siguen los pasos anteriormente mencionados, con esto se quiere dar a entender que el acosador no tiene el poder, cree tenerlo pero en realidad es la sociedad junto con el acosado quienes pueden repeler el acoso callejero, desde confrontarlo hasta denunciarlo ante la ley siempre y cuando se tengan pruebas, sólo se necesita valor y coraje ante estas conductas para finiquitarlas de la sociedad.

Redactado por:
> Luis Muñoz Rocha

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