Acoso Callejero

Acoso Callejero 

Por: Carolina Hernández Máximo 

Introducción 

El presente trabajo va dirigido a toda la comunidad para hacer exponer un tema de carácter popular y que durante los últimos años ha tenido una gran relevancia en nuestro país. El acoso callejero, un tipo de violencia de género ya que principalmente es la mujer quien sufre este tipo de acoso, aunque a medida que se va indagando en el tema se descubre que ambos sexos son los victimados. Un concepto clave de forma breve y precisa hará recalcar dos palabras clave "desconocido" y "público". Principalmente el acoso callejero es emitido por una persona cualquiera hacia otra que ni siquiera conoce y que hace insinuaciones sexuales, el receptor tendrá un momento de incomodidad, vergüenza e inclusive de enojo puesto que esas insinuaciones van dirigidas hacia su propio cuerpo. El espacio público, lugar donde se comete este tipo de agresiones será un punto principal para iniciar la investigación, "En la ciudad han variado los sujetos y los escenarios y con ellos los tipos de riesgos de modificar sus percepciones de inseguridad en los entornos que habitan" (Fariña, 2009, p.35) 

¿Qué es?

Son prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos (Universidad, plazas, etc.); que suelen generar malestar en la víctima. Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida. 

¿A quién va dirigido?

Las prácticas de acoso sexual callejero son sufridas de manera sistemática tanto para hombres como mujeres, pero, en especial por las mujeres, ocurriendo varias veces al día desde aproximadamente los 12 años, lo que genera traumatización no sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por concurrencia. 

Características y consecuencias

El acosos callejero ha sido definido como una forma de violencia, no solo por ser una práctica no deseada que se le impone a las victimas, sino porque genera impactos negativos en estas: como temor, inseguridad, perdida de autonomía, independencia y libertad de desplazamiento (SSH, 2014)

          Además el efecto que este tiene no es solo por hechos especialmente graves, que pueden marcar la vida de una persona, sino por el efecto sumatorio que se produce debido a la recurrencia del fenómeno, donde las víctimas se pueden enfrentar el acoso callejero varias veces al día, de parte de diferentes agresores. 

       Dentro de las conductas asociadas al acoso sexual callejero se encuentran: las miradas lascivas,piropos, silbidos, besos, bocinazos, jadeos y otros ruidos, gestos obscenos, comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo, fotografías y grabaciones del cuerpo (no consentidas y con connotación sexual), entre otros. 

               

             Si bien este tipo de violencia se manifiesta en prácticas de connotación sexual, no es el impulso o deseo sexual su motivación, sino que es una forma de poder y de control, que se constituye en una forma de discriminación como el sexismo (SSH, 2014) Por esa razón, aunque el acoso en la calle afecta principalmente a las mujeres, el fenómeno se extiende a todos los géneros y ambos sexos. 

Relación con la violencia de género 

El acoso callejero es una práctica violenta, en primer lugar porque representa una penetración de espacios privados e íntimos de una persona en una situación pública y por parte de alguien que no tendría normalmente accesos a ellos, violando la subjetividad de la víctima. Al mismo tiempos, se trata de una acto unidireccional, que utiliza el poder y la imposición para asegurar su aceptación.

Adicionalmente, configura violencia de genero, tanto porque su carácter sexual influye sobre los imaginarios y las identidades de género de quienes lo practican, reciben o testimonian, como porque produce su aceptación basado en una relación de poder jerárquica, aprovechando y a la vez reproduciendo, las diferencias entre géneros. Como resultado de los diferentes impactos acumulativos psicológicos, conductuales y simbólicos que ejerce sobre las victimas, sus pares e incluso sobre los testigos, el acoso callejero puede contribuir a marginalizar las mujeres en la sociedad (Lennox y Jurdi- Hage, 2017) 

Estadísticas 

El acoso callejero se encuentra presente en diferentes partes del mundo y que no específicamente propio de determinados tipos de sociedades. Se encuentra muy presente en al percepción de muchas mujeres y al menos 7 de cada 10 mujeres han experimentado algún tipo de acoso callejero en el mejor de los casos. 

                     A nivel nacional el acoso sexual aumento 43.3% en denuncias, desde el 2014 al 2017 en la Ciudad de México. 

Actualidad 

El acoso callejero ha tenido mayor visibilidad en los últimos años tanto  en un nivel político, académico como social. Esto se debe en parte a los movimientos feministas quienes se han organizados para reclamar por este tipo de violencia, para visibilizar las problemáticas y para que se legisle al respecto. En Uruguay se destacan "La marcha de las putas" que tienen como fin manifestarse y luchar en repudio de esta violencia 

Conclusión 

En el núcleo del acoso callejero hay una dinámica de poder que recuerda constantemente a los grupos históricamente subordinados, especialmente a las mujeres, de su vulnerabilidad a los asaltos en espacios públicos y además refuerza la objetivación sexual hacia estos grupos en la vida cotidiana. 

Fuentes consultadas 

Fariña, J. (2009) Las nuevas agrupaciones de viviendas y las pérdidas de funciones del espacio público. Complejidad y seguridad en los nuevos espacios públicos y la vivienda en el siglo XXI, Madrid, José Fariña Tojo ed; pp. 35-55

Lennox R. (2017) Beyond the emprircal and the discursive: The methodological implications of critical realism for street harassment research, en Women's Studies International Forum, Vol, p 28- 38